Los días 6 y 7 de julio se celebra en Río de Janeiro la XVII cumbre de los BRICS bajo la presidencia 2025 de Brasil, reunión a la que ha sido invitado Uruguay aunque no sea miembro del grupo. Como presidente de los BRICS, Brasil ha centrado su acción en el tema«Fortalecimiento de la cooperación del Sur Global para una gobernanza más inclusiva y sostenible».
Los BRICS, informalmente BRICS+ (tras la incorporación de nuevos países), es una asociación, grupo y foro político y económico internacional de países emergentes, que se ha constituido en un espacio internacional alternativo al G7, compuesto por siete de las economías más avanzadas del mundo (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, además de la Unión Europeaque también participa en sus reuniones aunque no se considera un miembro pleno).
En términos generales, BRICS, es una asociación económica-comercial de las 5 economías nacionales emergentes que en la década de los 2000 presentaban un gran potencial de desarrollo. El nombre de la formación son las iniciales de los 5 primeros Estados miembros plenos conformado inicialmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y fue creado en 2010 tras la incorporación de Sudáfrica a la ya existente organización BRIC.
El 1 de enero de 2024, 4 nuevos países se incorporaron como Estados miembros plenos: Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán. Por su parte el presidente de Argentina, Javier Milei, decidió no ingresar y rechazó la entrada del país en el grupo, y Arabia Saudita, no concluyó las formalidades de ingreso. Pero a inicios de 2025 sí se sumó Indonesia como miembro por lo que actualmente son 10 los Estados miembros plenos.
Desde octubre 2024, en su XVI Cumbre, los BRICS definieron la condición de Estados miembros asociados, países observadores que no son oficialmente parte del bloque BRICS, pero reciben apoyo de sus miembros. Hasta la fecha fueron aceptados como Estados miembros asociados: Argelia, Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Kazajistán, Malasia, Nigeria, Tailandia, Turquía, Uganda, Uzbekistán y Vietnam.
En el BRICS+ se encuentran países con gran población (China e India por encima de los mil cuatrocientos millones cada uno), y países con enormes territorios como Rusia, China y Brasil, lo que les proporciona una dimensión estratégica, una muy amplia cantidad de recursos naturales, un importante crecimiento de su producto interno bruto (PIB) y consecuentemente el aumento de su participación en el comercio internacional en los últimos años.
Como consecuencia de las sucesivas incorporaciones, el grupo BRICS+ representa ahora el 40,4% de la riqueza producida (en paridad de poder adquisitivo) en el mundo,el 51% de la población mundial y el 20% del comercio planetario.
Juntos, los BRICS han implementado iniciativas competidoras con el orden geopolítico posterior a la II Guerra Mundial. Entre ellas se cuenta la creación deldenominado Nuevo Banco de Desarrollo (NDB, en su sigla en inglés), con sede en Shanghái, actualmente presidido por la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff.La institución cuenta con un capital autorizado de 100.000 millones de dólares y hasta 2024, ha financiado 98 proyectos por aproximadamente 33.000 millones de dólares, sin imponer las condiciones neoliberales del FMI.
Además han establecido el acuerdo de reserva contingente de BRICS – BRICS Pay -, la publicación estadística conjunta de BRICS y la moneda de reserva de canasta BRICS. En sus primeros 15 años, los BRICS hanestablecido casi 60 instituciones intra-grupales, y thinktanks a diálogos, cubriendo una agenda amplia de cooperación Sur-Sur.
LA REUNIÓN EN BRASIL
Los países BRICS se reúnen anualmente en la Cumbre de Líderes BRICS. Los debates se centran en las esferas de coordinación política y socioeconómica, en las que los países miembros han identificado oportunidades de negocio, complementariedades económicas y áreas de cooperación. Esta vez lo harán en un escenario global marcado por la inestabilidad y un número récord de conflictos armados.
Ante tal escenario, la Presidencia brasileña se centrará en dos prioridades: la Cooperación Sur Global y las Alianzas BRICS para el Desarrollo Social, Económico y Ambiental. Brasil también propone centrarse en seis áreas clave:
– Cooperación sanitaria mundial;
– Comercio, inversión y finanzas;
– Cambio climático;
– Gobernanza de la inteligencia artificial (IA);
– Arquitectura multilateral de paz y seguridad;
– Desarrollo institucional.
En el actual contexto internacional, la cumbre de Río se desarrollará en un momento de fuertes tensiones globales, tras los recientes ataques de Israel y Estados Unidos a Irán, uno de los integrantes del BRICS; con la guerra en Ucrania todavía sin solución, y con la preocupación por los aranceles impuestos por el presidente norteamericano Donald Trump.
Uno de los asuntos principales de este encuentro será discutir la arquitectura multilateral de paz y seguridad. Hace años que el presidente Lula da Silva defiende una reforma profunda del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con el fin de incluir a nuevos miembros como Brasil, Alemania, Japón o Nigeria.
El presidente Lula también es partidario de impulsar la multipolaridad y un mayor protagonismo del llamado sur global. Su sueño es “incluir a los excluidos en el sistema político y económico”, idea que también defienden países como Rusia y China, aunque su posición contrasta con otra realidad: ambos son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y poseen el derecho de veto, que permite bloquear cualquier resolución de las Naciones Unidas.
El cambio climático es otro asunto central de esta cumbre, que se celebra cuatro meses antes de la COP30, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, en Belém de Pará, en medio de la Amazonía brasileña.
Brasil espera que los BRICS adopten una Declaración sobre Financiamiento Climático para orientar un cambio estructural en el sector financiero. El presidente Lula defiende que los países industrializados, que históricamente han emitido más gases de efecto invernadero, deben asumir una mayor responsabilidad en la lucha contra el cambio climático y contribuir financieramente para que los países en desarrollo puedan reducir sus emisiones.
Los mecanismos de cooperación energética y los planes para el desarrollo digital son otras prioridades de este encuentro. Los países BRICS debatirán la gobernanza de la inteligencia artificial con el fin de establecer estándares y criterios en común.
Brasil hace especial hincapié en las iniciativas orientadas a reducir las desigualdades a través de la innovación tecnológica. Hoy el 77% de las empresas en el mundo ya utiliza alguna forma de inteligencia artificial, como asistentes virtuales, diagnósticos médicos asistidos por algoritmos o sistemas de automatización en la agroindustria, etc. Los países BRICS confían en que la cooperación tecnológica pueda ayudar a mejorar las condiciones de vida de sus poblaciones.
La gran duda es si los BRICS optarán por un nuevo sistema financiero para reducir los costos de las transacciones comerciales entre los países del grupo.
El desafío del bloque a la supremacía del dólar ha llegado a enfurecer a Donald Trump. En abril, durante una reunión preparatoria en Río de Janeiro, el ministro de Asuntos Exteriores chino afirmó que el momento actual no es propicio para la creación de una nueva moneda. Sin embargo, Brasil defiende la posibilidad de realizar los pagos en monedas locales. En su opinión, el uso del dólar como moneda estándar otorga a los Estados Unidos una “inmensa ventaja” sobre otros países.
También queda por ver si el grupo tomará una posición más contundente sobre los ataques de Israel y EE. UU. alas instalaciones nucleares de Irán, que se unió a los BRICS en enero de 2024. En una declaración conjunta, los miembros del grupo ya han manifestado su preocupación y han apelado a la paz y al diálogo.
Con tal agenda, la cumbre representa una tribuna y oportunidad políticamente relevante, aunque puede enfrentar un desafío clave: la baja participación de líderes.
El embajador de China en Brasil ya confirmó que el presidente Xi Jinping no asistirá al encuentro; en su lugar, acudirá el primer ministro Li Qiang. Tampoco estará presente el presidente ruso Vladímir Putin, quien intervendrá por videoconferencia debido a la orden de arresto emitida en su contra por la Corte Penal Internacional. Quien sí ha confirmado su asistencia es el primer ministro de la India, Narendra Modi.
De allí la importancia de seguir de cerca lo que ocurra mañana y pasado en Río de Janeiro, por Brasil, América Latina –incluyendo a Uruguay- y más allá…
Más información sobre la cumbre de Río de Janeiro puede consultarse en: https://brics.br/
