BRICS: multilateralismo y reformas en organizaciones globales

La XVII cumbre de los BRICS, celebrada en Río de Janeiro los días 6 y 7 de julio de 2025, finalizó con la aprobación de la  “Declaración de Río” subrayando la intención del bloque de ir más allá de una plataforma de coordinación económica para convertirse en una fuerza significativa en la geopolítica global. Además, aborda los nuevos y complejos desafíos de seguridad y reafirma su compromiso con un orden mundial multipolar, la reforma del sistema multilateral, el desarrollo sostenible y la justicia global.

Acorde con las prioridades de la presidencia de Brasil sobre una gobernanza global inclusiva y la colaboración entre naciones en desarrollo, y ante los conflictos globales crecientes y la instauración de nuevas políticas comerciales más proteccionistas, especialmente por parte de Estados Unidos, la cumbre resalta la creciente ambición del bloque y su disposición para lograr consensos.

Sin embargo, han faltado a esta cita dos líderes destacados de los países BRICS: el presidente ruso Vladímir Putin y el presidente chino Xi Jinping. Putin, sobre quien pesa una orden de detención de la Corte Penal Internacional, decidió no asistir por temor a que su avión pudiera ser interceptado. La ausencia de Xi probablemente sea deliberada: Rusia y China dominan el bloque y el líder chino podría haber sido reacio a liderar el encuentro sin la presencia de Putin.

La Declaración de Río resalta el creciente compromiso de los BRICS con la geopolítica y la seguridad global, una tendencia que ha ido ganando fuerza desde la cumbre Beijing del año 2022. Aunque el conflicto en Ucrania recibe menos atención este año, el Medio Oriente y África son preocupaciones principales. Por ello, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, ha insistido en esta cumbre la reforma del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Además, se ha abordado la cuestión del terrorismo con una condena explícita de los ataques en Jammu y Cachemira del pasado abril. La declaración también señala los conflictos en Sudán, Siria y Haití, y hace un llamamiento a la paz y a mantener la acción humanitaria en las zonas en conflicto.

Objetivos económicos y disputas comerciales

A pesar del énfasis puesto en la seguridad global, la misión central de BRICS sigue siendo la coordinación económica y la reforma multilateral. «Nos comprometemos aún más a fortalecer la cooperación en los BRICS ampliados y a mejorar nuestra asociación estratégica en beneficio de nuestros pueblos mediante la promoción de la paz, un orden internacional más representativo y justo», establece la declaración. Al respecto también respalda el desarrollo sostenible, la financiación climática con especial atención a los países en desarrollo, la digitalización, la creación de una gobernanza internacional para el uso ético de lainteligencia artificial, el desarrollo de la ciberseguridad y los programas de desarrollo y ayuda internacional del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB por sus siglas en inglés).

La declaración expresa la preocupación de los miembros del grupo por las medidas arancelarias unilaterales, que perturban el comercio y contravienen las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). En cuanto a la discusión sobre la reducción de la dependencia del dólar, los BRICS proponen un sistema de pago propio para disminuir la dependencia de los sistemas financieros occidentales.

Sobre el cambio climático, prioridad brasileña, los BRICS rechazan el mecanismo de ajuste de carbono en fronteras aplicado por la UE, al que califican de proteccionistaAsimismo en Río se anunció la voluntad de los BRICS de apoyar a la lucha global contra la evasión fiscal y a la tributación de los súper ricos “Se trata de un paso decisivo hacia un sistema global más inclusivo, justo, eficaz y representativo, una condición necesaria para que los súper ricos de todo el mundo paguen finalmente la parte que les corresponde de impuestos”, declaró el ministro de Hacienda brasileño, Fernando Haddad.

Multipolaridad y gobernanza global

El presidente brasileño, Lula da Silva, señaló en su intervención que, con el multilateralismo bajo amenaza, está en juego la autonomía de las naciones en desarrollo. En tal sentido los BRICS abrazan el multilateralismo y piden reformas para “apoyar las aspiraciones legítimas de los países emergentes y en desarrollo de África, Asia y América Latina, incluyendo los países BRICS, a desempeñar un papel mayor en los asuntos internacionales” y que, en particular, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sea “más democrático, representativo, eficaz y eficiente”.

Este enfoque se alinea con sus críticas a las instituciones nacidas de los Acuerdos de Bretton Woods, como el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), a las que se les reclama un proceso de reforma para “hacerlas más ágiles, eficaces, confiables, inclusivas, adecuadas a su finalidad, imparciales, responsables y representativas, reforzando su legitimidad”. Además, defiende sus iniciativas propias, como el Nuevo Banco de Desarrollo: “reconocemos y apoyamos su creciente papel como un agente robusto y estratégico de desarrollo y modernización en el Sur Global”. Como se deprende de la Declaración de Río, el papel del Nuevo Banco de Desarrollo será cada vez más crucial para los BRICS, dirigido por la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff, como principal motor de la financiación del Sur Global.

Ante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30)

En Río los BRICS también asumieron una estrategia común ante la próxima COP30, que se celebrará en Brasil, en Belém do Pará, en el mes de noviembre.

La ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva, anunció durante la cumbre que, para esa fecha, el Gobierno brasileño espera poner en marcha el fondo “Bosques tropicales para siempre”. El fondo tiene como objetivo movilizar más de 150.000 millones de dólares para apoyar a 70 países tropicales en la protección de los bosques y la transición ecológica. La ministra subrayó que la financiación deberá proceder de una combinación de recursos públicos y privados, con miras a la justicia climática. La ministra Silva criticó la falta de compromisos concretos por parte de las grandes economías mundiales en materia de financiación climática y destacó la necesidad de flujos financieros más constantes, rápidos y suficientes para hacer frente a la crisis climática. Por último, pidió al Nuevo Banco de Desarrollo que revise sus prioridades e invierta más en proyectos relacionados con el clima.

La política exterior: el tema más controvertido de la reunión

En el ámbito de la política exterior, el tema más controvertido en la reunión de Río de Janeiro fue la condena a Israel y Estados Unidos por los recientes ataques a las instalaciones nucleares de Irán. La delegación iraní presionó para que los BRICS adoptaran una postura más agresiva en su declaración, que el de una nota conjunta difundida por el grupo la semana anterior, en la que se expresaba “profunda preocupación” por los ataques y se subrayaba la violación del derecho internacional cometida por los agresores. Pero, por otro lado, India, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí no desean avivar conflictos con Estados Unidos. 

En su rol como presidente de los BRICS, Brasil intentó equilibrar  -y suavizar- una posición final. En ella prevaleció un tono menos contundente en la que no se menciona ni a Estados Unidos ni a Israel: “Condenamos los ataques militares contra la República Islámica de Irán desde el 13 de junio de 2025, que constituyen una violación del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas y expresamos nuestra profunda preocupación por la consiguiente escalada de la situación de seguridad en Oriente Medio”, reza el texto de la declaración final.

En cuanto a la operación militar israelí en Gaza, en la declaración final ha desaparecido el término “genocidio”; sin embargo, se ha reiterado el compromiso a favor de la solución de dos estados entre Palestina e Israel basada en negociaciones pacíficas como “único medio” para garantizar la paz y la estabilidad en la región. 

En relación con la invasión rusa a Ucrania, aunque se sabe que entre bastidores se habló durante horas de una posible condena al país invadido por su ataque masivo con drones contra Rusia el pasado mes de junio, el texto final de la declaración dice al respecto: “Recordamos nuestras posiciones anteriores sobre el conflicto en Ucrania, expresadas en los foros apropiados, incluidos el Consejo de Seguridad y la Asamblea de las Naciones Unidas. Acogemos con satisfacción las propuestas pertinentes de mediación y buenos oficios, entre ellas la creación de la Iniciativa Africana de Paz y el Grupo de Amigos para la Paz, destinadas a la resolución del conflicto mediante el diálogo y la diplomacia. Esperamos que los esfuerzos actuales conduzcan a un acuerdo de paz duradero”.

Desafíos y prioridades estratégicas

Fortalecer instituciones como el Nuevo Banco de Desarrollo y fomentar la cooperación Sur-Sur será crucial para mantener la relevancia de los BRICS. Además, su expansión a 20 países, incluyendo miembros plenos como Egipto, Etiopía, Irán, los Emiratos Árabes Unidos e Indonesia, fortalece su influencia global.  El bloque representa ya cerca del 50% de la población mundial, casi el 40% de su economía en 2023 y más de dos quintas partes de la producción global de petróleo. Sin embargo, este crecimiento complica la construcción de consensos y plantea desafíos sobre la soberanía de los países miembros.

En un mundo volátil, moldeado por guerras comerciales y conflictos regionales, los BRICS enfrentan un delicado equilibrio. En tal sentido, en el documento final, los países del bloque también expresaron su profunda preocupación por la escalada del proteccionismo y las medidas comerciales unilaterales. Sin embargo, el presidente estadounidense Donald Trump, quien ha criticado vehementemente en su red social, Truth Social, a los BRICS amenazó con sumar un arancel extra del 10% a los países que se alineen las políticas del bloque, advertencia formulada antes de que finalice la prórroga de 90 días que el gobierno estadounidense determinó para la puesta en marcha de fuertes gravámenes a diferentes naciones.

Río y más allá para Brasil y el Mercosur

Por último, en el caso de Brasil, en la cumbre de los BRICS en Río se ha reforzado el vínculo con la India. Tras la cumbre, el primer ministro Narendra Modi se reunirá con Lula en Brasilia, teniendo presente que antes de arribar a Río, el mandatario indio hizo escala en Buenos Aires, donde se entrevistó con el presidente de Argentina, Javier Milei, y otro tanto hizo durante la reunión con el mandatario uruguayo, Yamandú Orsi, también presente en Brasil.

El acercamiento a la India también está en consonancia con la agenda de integración y apertura comercial defendida por el presidente Lula durante la reciente cumbre del Mercosur en Buenos Aires: “Es hora de que el Mercosur mire hacia Asia, el centro dinámico de la economía mundial. Nuestra participación en las cadenas de valor globales se beneficiará de unos vínculos más estrechos con Japón, China, Corea, India, Vietnam e Indonesia”, declaró Lula en su intervención en la cumbre de Argentina hace pocos días atrás, aunque claramente mirando hacia adelante y más allá de la comarca.

PRÓXIMAMENTE

20 de diciembre | 67° Cumbre del Mercosur. Foz do Iguazú, Brasil.

28 y 29 de enero | Foro Económico Internacional América Latina y el Caribe 2026. Ciudad de Panamá, Panamá.

24 al 28 de febrero | II Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural (CIRADR+20). Cartagena de Indias, Colombia.

4 y 5 de noviembre | XXX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. Madrid, España.