En ocasión de su visita a Uruguay, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, traspasó al mandatario uruguayo, Yamandú Orsi, la presidencia rotativa del Consenso de Brasilia, mecanismo de concertación y cooperación de los 12 países de América del Sur creado en mayo de 2023 a iniciativa del presidente Lula da Silva de Brasil e inspirado en las ideas integracionistas de Pepe Mujica.
Orsi valoró que se produzcan “espacios de articulación y de intercambio” entre los dos países, en virtud de su origen común.
Por su parte, el canciller uruguayo Mario Lubetkin aseguró que Uruguay reafirma su compromiso con la integración regional y agradeció a las organizaciones que han estado tan cerca del trabajo alrededor del Consenso de Brasilia como CAF, ALADI, CEFIR, OLADE u OEI.
La visita del presidente Noboa a Uruguay es parte de una gira del mandatario ecuatoriano que incluyó a Brasil, donde Noboa se entrevistó con Lula da Silva, y finalizará en Buenos Aires con una reunión con el presidente Javier Milei. En clara referencia al espíritu que anima al Consenso de Brasilia y, a pesar de las diferencias ideológicas que existen entre ambos presidentes, en palabras de Lula da Silva, el encuentro con su par ecuatoriano demuestra “que las diferencias políticas no deben anteponerse al objetivo mayor de construir una región fuerte y próspera”. Y en la misma línea de Lula, Noboa afirmó en Brasilia que “las discusiones ideológicas quedaron en el pasado, necesitamos buscar soluciones para las personas, entender las prioridades de las sociedades”.
La agenda de trabajo del Consenso de Brasilia comprende 17 temas que fueron acordados por los gobiernos de los 12 países sudamericanos en una hoja de ruta considerando los desafíos que enfrenta la región, los que fueron identificados como foco de atención inicial (en orden alfabético): Cambio climático; Combate al crimen organizado transnacional; Comercio e inversiones; Conectividad digital; Cooperación transfronteriza; Defensa; Desarrollo social; Educación y Cultura; Energía; Financiamiento para el desarrollo; Género; Gestión de riesgo de desastres; Infraestructura y transporte; Integración productiva; Migración; Salud; y Seguridad alimentaria.
A la luz de los principios y directrices delineados en el Consenso de Brasilia, los gobiernos acordaron priorizar iniciativas concretas con un impacto positivo en las condiciones de vida de las poblaciones y que no dupliquen los esfuerzos ya encaminados en otros mecanismos internacionales o regionales en los que participen los Estados sudamericanos, para contribuir activamente en el seguimiento y en la consolidación de dichas iniciativas.
En su plan operativo, Uruguay priorizará algunas de las áreas de atención antes mencionadas, y dará seguimiento al conjunto de los trabajos del Consenso de Brasilia durante los próximos ocho meses. Este plazo supera el habitual semestre de las presidencias rotativas del mecanismo, además de haberse anticipado el inicio de su ejercicio el que, según el orden alfabético de la sucesión de dicha responsabilidad, le habría correspondido asumir a Uruguay en el segundo semestre de 2027. A continuación de esta función en el marco del Consenso de Brasilia, a partir de abril del año próximo Uruguay estará a cargo de la presidencia pro tempore – anual – de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) integrada por los 33 países de la región.
