El encuentro, que ha tenido lugar este lunes 21 de julio en el Palacio de La Moneda en Santiago de Chile, contó con la participación del presidente del país anfitrión, Gabriel Boric, y de sus pares de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de España, Pedro Sánchez; de Colombia, Gustavo Petro; y de Uruguay, Yamandú Orsi.
Este “retiro” presidencial buscó dar continuidad a la agenda iniciada en 2024 por los presidentes de Brasil y España, en el contexto del 79° periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas con la primera reunión de la iniciativa “En defensa de la democracia, luchando contra el extremismo”, con la participación del presidente Boric y otros jefes de Estado.
El objetivo de la cita de Santiago ha sido “avanzar en una posición compartida en favor del multilateralismo, la democracia y la cooperación global basada en la justicia social», explicó la Presidencia chilena en un comunicado.
Durante el encuentro, bautizado «Democracia siempre», los líderes progresistas abordaron «el fortalecimiento de la democracia y el multilateralismo, la reducción de las desigualdades y la lucha contra la desinformación, así como la regulación de tecnologías emergentes».
Previamente a su reunión en Santiago, los cinco presidentes firmaron en conjunto una publicación con mensajes muy claros respecto de la agenda que los convocó: “La historia nos ha demostrado una y otra vez que la democracia es el mejor camino posible para garantizar la paz, la
cohesión social y las oportunidades para todos. Impulsar estrategias comunes en favor del multilateralismo, el desarrollo sostenible, la justicia social y los derechos humanos resulta un imperativo ético y político. Porque la democracia es frágil si no se cuida”, señalan estos líderes.
“La erosión de las instituciones, el avance de los discursos autoritarios empujados desde distintos sectores políticos y la creciente desafección ciudadana son síntomas de un malestar profundo en amplios sectores de la ciudadanía” apuntan, para centrarse después en su visión progresista del mundo, ahora en retroceso. “A estos síntomas se suman las persistentes desigualdades, el retroceso en derechos fundamentales, la difusión de desinformación y discursos de odio en plataformas digitales, y la expansión de redes criminales que desafían la legitimidad del Estado. Ante este escenario, no cabe el inmovilismo ni el miedo. Defendamos la esperanza. En un mundo cada vez más polarizado, como líderes progresistas tenemos el deber de actuar con convicción y responsabilidad frente a quienes pretenden debilitar la democracia y sus instituciones”, rematan. Su solución, explican, es “resolver los problemas de la democracia con más democracia”, para que “vuelva a ser significativa” para quienes “sienten sus promesas incumplidas”.
«Es con más democracia como crearemos más oportunidades para las generaciones futuras, y como mejor nos adaptaremos a los retos globales que suponen la inteligencia artificial el cambio climático», resalta el texto.
A la reunión también fueron convocadas decenas de organizaciones sociales y centros de pensamiento progresistas del mundo entero, entre otros actores «cuya acción es fundamental para que la democracia recupere su capacidad transformadora», afirman los mandatarios, antes de llamar a todos los colectivos a trabajar en «propuestas conjuntas y eficaces que fortalezcan la cohesión social, la participación ciudadana y la confianza en las instituciones».
Por otro lado, en torno a la convocatoria de mandatarios se organizó en Chile una serie de exposiciones y actividades bajo la consigna “Festival Democracia 2025” con paneles y discusiones sobre temas como: «El futuro de la democracia, ¿por qué importa?»; «Gobernanza digital y gestión de la información en la era digital»; «Apoyo a la democracia en un nuevo orden global», etc. Entre los expositores convocados figuran Michell Bachelet, expresidenta de Chile, primera directora ejecutiva de ONU Mujeres y Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos; Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía; Álvaro Ramis, rector de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano; Marcela Ríos, Directora Regional de IDEA Internacional; Daniella Campello de la Escuela de Negocios y Políticas de la Fundación Getulio Vargas, etc. Si bien no estuvieron en esta reunión, también hubo contactos con los jefes de Estado de Francia, Reino Unido, Sudáfrica, Australia, Canadá y México, siempre con miras a consolidar esa proyección internacional en el seno de Naciones Unidas. Los gobiernos entienden que deben lograr “una estrategia común” para enfrentar la desigualdad, la desinformación y defender la democracia, por lo que buscarán consensuar una línea a seguir de cara a la Asamblea General de setiembre.
Las propuestas que resulten de la cumbre se presentarán en otra reunión que se dará en el marco del 80° período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, prevista para septiembre de este año en Nueva York, Estados Unidos.
